El Open 1000 de Indian Wells no ha podido ver en la final a ninguno de los cuatro mejores jugadores del mundo, el último en caer fue nuestro compatriota Nadal que no logró superar al croata Ljubicic, en una semifinal en la que desaprovechó su oportunidad en el segundo set, aquí el que a la postre se adjudicara el torneo logró salvar una difícil situación de break y llevar el set hasta el tie-break donde logró imponerse. La tercera manga si bien comenzó con una pérdida del servicio de Nadal, éste logró recuperar pronto su servicio pero después no pudo aprovechar sus ocasiones de ruptura en la que el croata mostró un saque incontestable capaz de sacarlo de las situaciones más difíciles. Llegada la muerte súbita el español no fue capaz de nada ante el impresionante servicio de su oponente que logró ganar con facilidad.
Hemos podido apreciar como el manacorense ha recuperado la forma, está más agresivo y busca con más ahínco ganar los puntos, pero denota sin embargo falta de partidos y sobretodo la fineza y mente fría que le ha hecho superar momentos imposibles y alzase con la victoria. Nadal necesita llegar a una final y sentir el triunfo y así encarrilar de nuevo la senda de las victorias.
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