Qué difíciles e inteligentes son los niños, o mejor dicho los hijos. Tras muchos años de convivencia en los que crees que los has educado e incluso moldeado en tus valores y en tu forma de ser, te das cuenta de que puede más el entorno y sus amistades. Incluso en muchas ocasiones se produce una lucha, o mejor dicho una fuerza centrípeta que hace que se opongan a todo lo que tu dices y por supuesto a tu filosofía de la vida. Puedes buscar estrategias, tácticas y utilizar todos los recursos que tienes al alcance y los que encuentras en libros y en conversaciones con tus amigos, pero lo más seguro es que fracases. Entre otras cosas porque ellos también te conocen, saben lo que nos sienta bien y lo que no, como entrarnos y ofrecernos una golosina para después pedirnos lo que realmente desean y, nosotros como tontos caemos una y otra vez. Y si nos damos cuenta y se lo decimos nos contestan con una pregunta "¿ si eso es lo que tu piensas ?, dejándonos con una sensación agria, y pensando que diran que no confiamos en ellos.
Curioso pero cierto. En fin frases como “ cría cuervos y te sacaran los ojos “, que definen situaciones extremas parece que son las que mejor se ajustan a las relaciones que al final tenemos con ellos.
Cuando se echan novia, todo lo dan por ella, quieren estar nada más que con ella, quieren cuidarla, defenderla, llevarle todo, incluso llegan a hacer para ella todo lo que no hacen en su casa: pasear a los perros, comprar, cocinar, limpiar, cuidarla de noche,… y muchas cosas más. Y si le insinuas, “muy bien haz lo que no haces aquí”, te contestan “hombre claro no ves que nosotros tenemos....”, ¿? Y nos dejan a dos velas.
Cuantas cosas tenemos que aprender. A mí también me pasaron estas experiencias, cierto ya que yo estaba embobado de mi novia y lo único que deseaba era estar con ella. Y hasta mucho más tarde no me he dado cuenta de todo lo que debían pensar mis padres, lo egoísta que era mi comportamiento, la única diferencia es que yo estaba fuera. Ahora pienso y veo que hasta que han faltado mis padres no he comprendido lo mucho que los recuerdo y lo mucho que los echo de menos. ¡¡ Que pena que cuando somos jóvenes seamos tan egoístas y tan solo pensemos en nosotros mismos y en satisfacer nuestros más mínimos deseos !!.
Quizá todo esto sea ley de vida.
Curioso pero cierto. En fin frases como “ cría cuervos y te sacaran los ojos “, que definen situaciones extremas parece que son las que mejor se ajustan a las relaciones que al final tenemos con ellos.
Cuando se echan novia, todo lo dan por ella, quieren estar nada más que con ella, quieren cuidarla, defenderla, llevarle todo, incluso llegan a hacer para ella todo lo que no hacen en su casa: pasear a los perros, comprar, cocinar, limpiar, cuidarla de noche,… y muchas cosas más. Y si le insinuas, “muy bien haz lo que no haces aquí”, te contestan “hombre claro no ves que nosotros tenemos....”, ¿? Y nos dejan a dos velas.
Cuantas cosas tenemos que aprender. A mí también me pasaron estas experiencias, cierto ya que yo estaba embobado de mi novia y lo único que deseaba era estar con ella. Y hasta mucho más tarde no me he dado cuenta de todo lo que debían pensar mis padres, lo egoísta que era mi comportamiento, la única diferencia es que yo estaba fuera. Ahora pienso y veo que hasta que han faltado mis padres no he comprendido lo mucho que los recuerdo y lo mucho que los echo de menos. ¡¡ Que pena que cuando somos jóvenes seamos tan egoístas y tan solo pensemos en nosotros mismos y en satisfacer nuestros más mínimos deseos !!.
Quizá todo esto sea ley de vida.
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