Hace tiempo quería escribir acerca de la percepción que tengo de los nacionalistas y de los nacionalismos, máxime cuando estos días son noticia por un lado la independencia de Kosovo y por otro el veto en el senado a la ley de presupuestos para el año 2008. Algo común en estos hechos es el ser promovidos por los nacionalistas.
No obstante, quisiera remontarme al fin de la dictadura española, a los primeros años de elecciones para la formación de las Cortes constituyentes, ley de partidos y aprobación de la Constitución. He de recordarlos como años intensos, años de ideales, años de controversia, ¿ ruptura democrática o reforma política?, años de juventud en los que el principal objetivo era la lucha contra el poder dictatorial y el avance hacia la democracia, incluso planteándonos el socialismo. En esa época comencé a oir hablar de los nacionalismos, especialmente de vascos y catalanes, y recuerdo que en nuestras reuniones y discusiones poníamos sobre la mesa la autonomía de las regiones como algo que contribuyera a lograr más adeptos a nuestras posiciones políticas y a incrementar la fuerza de nuestra lucha contra el sistema. Me sorprendía como los vascos eran capaces de estar en la calle en manifestaciones y actos de todo tipo, que difícilmente eramos capaces de realizar aquí, pero lo que más me llamó la atención fue cuando conocí a un nacionalista de izquierdas vasco que me dijo que su problemática era distinta, que nosotros no podíamos comprender lo que allí sucedía, que la revolución era posible en su país, siempre que lograran antes la independencia,.. era algo inimaginable. La idea que saque de estas conversaciones es que existía un enemigo para ellos que era España, la culpable de todos sus males, no ya la dictadura española sino España como nación. Y creo que ésta es la principal caracteristica de los nacionalistas “la existencia de un culpable”, al final siempre todos sus actos se justifican con este concepto al que hay que añadir la cualidad de opresor.
Estas características de existencia de un culpable opresor, se ponen de manifiesto todos los días, así si las infraestructuras fallan la culpa es del estado central que no ha realizado las inversiones pertinentes, el gobierno autonómico no tiene ninguna responsabilidad. Si se vetan los presupuestos es porque las inversiones previstas son insuficientes y parece que es mejor prorrogar los actuales, aunque si ésto sucede dirán que el gobierno central no ha querido negociar y les ha obligado a vetar la ley presupuestaria.
El caso vasco es aún más radical, la Constitución no es reconocida aunque si es aceptada cuando han de apoyarse en su articulado para defender sus posiciones, por ejemplo estatuto económico especial, respeto de los fueros,…. Cuando no les interesa dicen que quieren negociar de tu a tu con el estado español con objeto de realizar un proceso constituyente que no respeta el ordenamiento constitucional, y si nos negamos dicen que son unos incomprendidos, que no son respetados por el estado español,… y así podríamos seguir.
Otra caracteristica es la marcar las diferencias, no somos iguales, nuestra lengua es distinta, nuestra historia es otra muy distinta de la estatal,… Remarcan las diferencias y eluden lo que comparten con el resto del estado, pero es que además en sus libros de texto y en sus escuelas enseñan especialmente estas diferencias, y en muchas ocasiones con tanta fuerza que los jóvenes sienten hasta odio por lo español y, decir español es un insulto.
Otra característica es como utilizan la libertad de expresión, para ellos esta libertad ampara cualquier opinión aunque choque con derechos como el de la vida, al opresor se le desea hasta la muerte, y si se les procesa es que falta libertad de expresión. Pero ellos no permiten que sus mismos vecinos opinen de forma distinta, nadie de su entorno puede expresar disconformidad con sus ideas porque contra esos actuaran mediante la presión más radical, la amenaza hacia su persona y hacia sus vidas, este es su concepto de la libertad de expresión.
No obstante, quisiera remontarme al fin de la dictadura española, a los primeros años de elecciones para la formación de las Cortes constituyentes, ley de partidos y aprobación de la Constitución. He de recordarlos como años intensos, años de ideales, años de controversia, ¿ ruptura democrática o reforma política?, años de juventud en los que el principal objetivo era la lucha contra el poder dictatorial y el avance hacia la democracia, incluso planteándonos el socialismo. En esa época comencé a oir hablar de los nacionalismos, especialmente de vascos y catalanes, y recuerdo que en nuestras reuniones y discusiones poníamos sobre la mesa la autonomía de las regiones como algo que contribuyera a lograr más adeptos a nuestras posiciones políticas y a incrementar la fuerza de nuestra lucha contra el sistema. Me sorprendía como los vascos eran capaces de estar en la calle en manifestaciones y actos de todo tipo, que difícilmente eramos capaces de realizar aquí, pero lo que más me llamó la atención fue cuando conocí a un nacionalista de izquierdas vasco que me dijo que su problemática era distinta, que nosotros no podíamos comprender lo que allí sucedía, que la revolución era posible en su país, siempre que lograran antes la independencia,.. era algo inimaginable. La idea que saque de estas conversaciones es que existía un enemigo para ellos que era España, la culpable de todos sus males, no ya la dictadura española sino España como nación. Y creo que ésta es la principal caracteristica de los nacionalistas “la existencia de un culpable”, al final siempre todos sus actos se justifican con este concepto al que hay que añadir la cualidad de opresor.
Estas características de existencia de un culpable opresor, se ponen de manifiesto todos los días, así si las infraestructuras fallan la culpa es del estado central que no ha realizado las inversiones pertinentes, el gobierno autonómico no tiene ninguna responsabilidad. Si se vetan los presupuestos es porque las inversiones previstas son insuficientes y parece que es mejor prorrogar los actuales, aunque si ésto sucede dirán que el gobierno central no ha querido negociar y les ha obligado a vetar la ley presupuestaria.
El caso vasco es aún más radical, la Constitución no es reconocida aunque si es aceptada cuando han de apoyarse en su articulado para defender sus posiciones, por ejemplo estatuto económico especial, respeto de los fueros,…. Cuando no les interesa dicen que quieren negociar de tu a tu con el estado español con objeto de realizar un proceso constituyente que no respeta el ordenamiento constitucional, y si nos negamos dicen que son unos incomprendidos, que no son respetados por el estado español,… y así podríamos seguir.
Otra caracteristica es la marcar las diferencias, no somos iguales, nuestra lengua es distinta, nuestra historia es otra muy distinta de la estatal,… Remarcan las diferencias y eluden lo que comparten con el resto del estado, pero es que además en sus libros de texto y en sus escuelas enseñan especialmente estas diferencias, y en muchas ocasiones con tanta fuerza que los jóvenes sienten hasta odio por lo español y, decir español es un insulto.
Otra característica es como utilizan la libertad de expresión, para ellos esta libertad ampara cualquier opinión aunque choque con derechos como el de la vida, al opresor se le desea hasta la muerte, y si se les procesa es que falta libertad de expresión. Pero ellos no permiten que sus mismos vecinos opinen de forma distinta, nadie de su entorno puede expresar disconformidad con sus ideas porque contra esos actuaran mediante la presión más radical, la amenaza hacia su persona y hacia sus vidas, este es su concepto de la libertad de expresión.
Estas son en mi opinión algunas de las peculiaridades de los nacionalismos y de los nacionalistas, características que chocan con la realiad de un mundo sin fronteras, sin barreras sociales ni ideológicas, de libre comercio, de globalización no solo económica sino también social. Construir nuevas barreras no es sino una vuelta al pasado y un dar la espalda al futuro.
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