Este no es el año de las finales de Rafa Nadal, especialmente sobre cemento, y hoy no ha podido vencer al escocés Andy Murray en un partido cuyo comienzo decía todo lo contrario. Efectivamente el español comenzó dominando y su oponente como siempre hablando consigo mismo y quejándose, de esta manera acabó el primer set con un 6-3 a favor de Rafa. Y cuando todo parecía que iba a ir sobre ruedas, Murray comenzó a jugar, apoyándose primero en su saque y después en su resto, comenzó a mandar en los intercambios con un revés prodigioso, el que corría era el español y el que dominaba el británico, de esta manera consiguió no solo ganar el segundo set por 6-2, sin enlazar ocho juegos seguidos sin que Nadal pudiera oponer demasiada resistencia, y esto significa que la tercera manga también la ganó por nada menos que 6-0.
Esta claro que este tipo de superficies rápidas no le van bien al mallorquín, que ha mejorado su saque pero que no le es posible llegar a todo como ocurre en tierra, y claro los oponentes no son mancos. No le vendría mal a Rafa introducir cambios en su equipo, necesita ideas nuevas y sobretodo nuevos recursos, y ésto no creo que se lo pueda dar su tío, ahora su físico no es como el de antes, las lesiones le pasan factura y necesita apoyarse más en golpes ganadores, hoy ha visto como Murray no se incomodaba con bolas altas a su revés y como el escocés lo dominaba y le hacía correr. Puede y debe reaccionar.
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