Tenis, no pudo ser.

Que la armada española colocara a cinco jugadores en octavos por primera vez en un Open de Australia fuera un record no significa que a cuartos llegasen todos, máxime en un torneo de la dureza y competitividad del australiano, por ello tres tenistas se han quedado en la cuneta y tan solo el número uno Nadal y el siempre batallador Ferrer han logrado pasar a la siguiente ronda, el primero con cierta facilidad frente al croata Cilic en tres sets en un partido en el que no solamente dominó sino que se sintió físicamente mucho mejor no teniendo que cambiarse de camiseta como en los partidos anteriores. David Ferrer por su parte dio cuenta del canadiense Raonic, una de las sorpresas del torneo, en cuatro sets perdiendo el primero e imponiéndose en los tres siguientes.

En cuartos se enfrentaran una vez más los dos amigos y rivales Ferrer y Nadal con la balanza del lado del segundo, para Rafa parece que el hecho de enfrentarse con un compatriota es sinónimo de tranquilidad aumentando mucho sus posibilidades de vencer. Pero no olvidemos que Ferrer viene de ganar en Nueva Zelanda y que se encuentra en un momento óptimo de juego y dado su carácter no se dejará vencer con facilidad, intentando poner el partido lo más duro posible, amén de que Nadal no se encuentra en su mejor forma. Veremos quien acompaña al suizo Federer que se deshizo de su compatriota Wawrinka y al serbio Djokovic que hizo lo propio con el checo Berdych, lo cierto es que tenemos asegurada la presencia de un español en las semifinales del primer gran slam del año.