Mala experiencia tenía Nadal de su anterior enfrentamiento con el checo Rosol y este año se le ofrecía la oportunidad de sacarse la espina. Sin embargo, no comenzó bien el partido, de nuevo se vio agobiado por el saque y los golpes del checo, la cosa no iba bien y el primer set lo perdió por 6-4. Supongo que por la cabeza del mallorquín aparecerían los fantasmas, más cuando en la segunda manga Rosol volvía a ponerse por delante, break y 4-2, pero en ese momento la cosa cambió, Rafa cambio la forma de juego, comenzó a agacharse más, su revés empezó a funcionar y recuperó la iniciativa, llegaba a los pelotazos del checo y respondía, ésto le permitió igualar y llevarse el segundo set por 7-6 salvando una bola de set en contra. A partir de ese momento se vio a otro sobre la pista, al número uno, que como un auténtico caimán se comió a Rosol por un doble 6-4. Partido ganado, espina sacada, ahora en la siguiente ronda se enfrentará al kazaco Kukushkin.
Otros españoles que jugaron ayer: Robredo se impuso en tres sets al francés Mannarino por 6-4,6-1,7-6; Granollers estaba en el quinto set cuando el partido se suspendió por falta de luz.
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