La tarde comenzó con el partido del Bernabeu entre el Real Madrid y el Málaga, los blancos tenían una doble obligación la de ganar y además convencer. Lo primero lo consiguieron, aunque para ello tuvieron que doblegar al meta Caballero. Lo segundo no lo fue tanto, aunque mejoró la presión en el centro del campo y se crearon múltiples ocasiones de gol, con algunas buenas jugadas, al Real parece faltarle algo para que su juego contra una defensa cerrada sea suficientemente creativo y efectivo. La salida de dos carrileros natos como Marcelo y Carvajal fue sin duda un acierto, pero se deben recolocar o adaptar la posición de algún jugador como Isco. Los goles vinieron de las botas de Di María en un centro que engañó al portero y de Ronaldo de penalti, cometido sobre Bale.
A las ocho de la tarde-noche se enfrentaban el Barcelona con el siempre luchador y difícil Osasuna y, ayer los catalanes no fueron capaces de abrir la lata ni siquiera tras la salida de Messi, por lo que tan solo pudieron sumar un punto. Peor les fue a los colchoneros que visitaban el campo del Español en el que perdieron por un solo gol, pero en un momento en el que los madrileños jugaban para ganar y ser líderes.
En el otro partido del sábado la Real Sociedad venció 1-2 en Mestalla ante un Valencia que aunque luchó no supo llevarse el partido, y ante un público tan exigente como es el de la capital del Turia.
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