España jugó como actual campeona europea y mundial, cuando más lo necesitaba dio la cara, fiel a su juego buscó en todo momento tener el balón y con más verticalidad que en otros partidos logró vencer en París a la selección francesa.
Si ayer comentaba que el equipo español era el Barcelona sin Messi, hoy he de rectificar pues la aportación de Xavi Alonso al centro del campo español le dio al equipo la profundidad de la que careció en su anterior partido ante Finlandia. El tanden de los Xavis en el centro del campo, apoyados atrás por Busquet y con Iniesta, Villa y Pedro en el ataque, más las subidas por las bandas de los dos laterales hicieron posible eludir la gran presión del centro del campo francés, apoyado en el gran físico de sus jugadores de color. No podemos olvidar a la defensa con Piqué y Ramos en el centro y con un gran portero como Valdés que salvó al equipo de un gol que ya cantaba la grada. Pedro fue el gran ariete, primero con el penalti no pitado y en la segunda parte con su remate a gol, inicio la jugada y la terminó.
Con esta victoria la roja recupera la primera posición de grupo y con ello, a falta de tres partidos, la más que probable clasificación para el mundial de Brasil.
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