No salieron
bien parados los dos equipos españoles en los partidos de ida de la Champions.
El martes el Valencia se enfrentó al todopoderosos PSG, equipo plagado de
estrellas contratadas a base de dinero árabe, y no le fue bien, pusieron
esfuerzo pero les faltó de todo, los parisinos jugaron a gusto y pronto
marcaron dos goles, mientras que los del Turia no pudieron marcar hasta el
minuto 90 por medio de Rami. El 1-2 suaviza la situación y, lo mejor para el
Valencia la expulsión del delantero sueco Ibrahimovic.
Anoche se jugó
el esperado Real Madrid-Manchester United, partido típico de Champions con los
dos equipos queriendo ganar, los blancos se vaciaron durante todo el encuentro,
presionando en todo momento para impedir que los reds pudieran hacer su juego.
Los británicos se adelantaron de la mano del delantero Welbeck que remató de cabeza un saque de
esquina, que no fue, y con los fallos de Ramos y del portero Diego López.
Siguen teniendo problemas los blancos en los balones al área. El empate vino de
la cabeza de Ronaldo en una suspensión portentosa elevándose por encima de su
marcador. Las ocasiones fueron para los dos equipos, aunque si alguien impidió
que el balón entrase en la meta del Manchester fue su portero Egea. El empate a
uno no satisface a ninguno de los dos equipos y deja todo al partido de vuelta,
aunque a los ingleses les es suficiente el empate a cero.
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