La final de la Davis entre la República Checa y España prometía emoción y así está sucediendo, si ayer comenzamos con una victoria de nuestro número uno David Ferrer frente al número dos checo, el siempre difícil Radek Stepanek, que ponía las cosas de cara. A continuación el enfrentamiento entre Tomas Berdych y el murciano Nico Almagro se saldó con la derrota del español en el quinto set, tras casi cuatro horas de partido, en un encuentro de lo más disputado, con puntos que más parecían de una pista de tierra que de una ultra rápida como el de Praga. El día terminó con empate y hoy sábado correspondía salir a las parejas de dobles, por nuestro país la formada por Granollers-López que vienen de proclamarse campeones del Master de Londres y, por el lado contrario los conocidos Berdych-Stepanek que parece jugaran todos los partidos. El partido ha comenzado muy bien para la roja que han vencido en el primer set, sin embargo los checos se han impuesto en las tres siguientes, donde los españoles parecían o poco concentrados o demasiado presionados, porque aunque han luchado les ha faltado algo.
Mañana domingo los españoles deberan hacer el milagro ya que están obligados a ganar los dos partidos si quieren llevarse la copa, a su favor el cansancio que deben arrastrar los checos tras haber jugado cada uno dos partidos, en contra la excesiva rapidez de la pista y la presión que supone ir por detrás en la eliminatoria.
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