El Madrid en Europa juega más agresivo, son partidos distintos a los de la liga en los que los blancos pueden aprovechar su cualidad principal, el contragolpe. Con el Ajax vimos de nuevo lo mismo, un equipo al que le cuesta mucho atacar cuando el contrario se cierra y otro equipo que juega de libro cuando su oponente ataca y genera huecos. El Ajax intentó tutear al Madrid y salió escaldado, el contragolpe de los blancos fue determinante y sus figuras lograron los goles que de ellos se esperan.
Por contra el Barcelona juega de otra manera, acaricia el balón y es capaz de abrir una lata, si la defensa contraria se adelanta la sobrepasan con balones a la espalda, si el equipo contrario se cierra juegan con el balón hasta que la portería aparece y los blaugranas disparan sus flechas casi siemtpre certeras.
El Valencia que también está en la Champions quiere y no puede, le cuesta, se siente incómodo, facilita mucho los ataques del contrario y ante el Chelsea así le ocurrió, se llevó un gol y tan solo la constancia y la cabezonería de los valencianos logró sobreponerse al dominio londinense. Del Villareal mejor no hablar, no se encuentra, no es el mismo.
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