Tras una vuelta magnífica en la clasificación que le permitió salir en cuarta posición y el domingo con una salida fulgurante que dejó helados a todos, la carrera demostró que todo era un espejismo. El coche de Alonso no es competitivo y tan solo las magníficas cualidades de este piloto permiten a Ferrari llegar a los puestos de cabeza, ayer tras una salida excepcional donde adelantó a los que le precedían y rodar durante algunas vueltas en primer lugar todo volvió a la realidad cuando primero se vio adelantado en las paradas y después tuvo que soportar que con neumáticos duros y aún estando en la quinta posición Vettel y Hamilton lo doblaran.
Nada que decir de estos dos pilotos que protagonizaron una dura lucha por ganar, pero lo que quedó sobre la mesa es que Ferrari aún tiene que hacer grandes esfuerzos para poder ser competitivo. Alonso intenta ocultar su decepción, dando mensajes de que aún es posible luchar por el título, pero las carreras se suceden y la distancia con los Red Bull y los McLaren se mantiene, pues éstos también presentan mejoras cada carrera.
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