Hoy me gustaría dedicar unas líneas a David Ferrer, el gran luchador, que por fin ha visto la luz ganando la final de Acapulco a su compañero y amigo Ferrero, cortando la racha de este último en la temporada latinoamericana. Siempre he admirado a este alicantino, que se mueve continuamente sobre la pista en cada punto, golpeando sin cesar con la derecha y con el revés, obligando al contrario a sudar para ganar los puntos. Gran restador y a pesar de su altura buen sacador, capaz de realizar saques directos cuando es necesario. Mucho le costó llegar al top ten, jugando el torneo de maestros en el 2008 con el número 4, aunque después cayó en un bache de juego que ojala haya finalizado con esta victoria en el torneo americano, logrando subir en el ranking hasta la posición 16 actual.
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