Y el gran duelo llegó, dos gallos en el coliseo blaugrana, todo espectación, todo dudas, todo preguntas acerca de quién se alzaría con el triunfo. Por un lado el juego conjuntado, el tiki taka de los pequeños y por otro la fuerza y el acierto de los atletas, era como un segundo duelo tras el que protagonizaron las selecciones de España y Portugal, pero ahora los jugadores españoles, los pequeños del Barcelona dieron una lección de ganas, concentración y juego. El centro del campo catalán lo puso todo, los pases, los goles y la presión, desarbolando por completo al Madrid, no les permitieron jugar, y su defensa hizo aguas ante la avalancha azulgrana, los pases al hueco, los regates, los desmarques, la presión, la magia de un equipo que se siente ganador.
Por todo ello ganó el mejor y aunque solo son tres puntos, mucho han de meditar Mourinho y sus jugadores si quieren llevarse la liga y los demás títulos en los que los dos equipos están presentes.
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